La voluntad

La práctica del Reiki, es un acto de amor incondicional que logra una comunión y puente entre dos espiritus ,el tarapeuta y su paciente.La canalizacion de la energia se produce en cualquier caso, sea altruistamente o mercantilmente.Pero hay una sutileza,que me gustaría resaltar y solo se produce cuando esa comunión se hace sin contraprestación económica.
Esta sutileza o puerta es la mismísima sanación.
Todo lo que  es dado con amor y sin contraprestaciones de ningún tipo,es auténtico y va en la línea del espíritu.

Por lo dicho anteriormente, solo cuando la mente es una, no existe contraprestación material a la sanación, porque sencillamente no estamos canalizando energía sanadora, si no solo relajando y así seguira hasta que se ponga fin a las sesiones mercantilistas.

¿Acaso el valle en primavera cobra por ofrecer lo mejor a su visitante?.Es la mente en la cueva que ve un poco de claridad, la que cobra a otras mentes a verla también, nada avanza y si lo hace es muy lentamente.

¿Cobraríamos a nuestro hijo, por darle un beso de buenas noches?, ¿cobraríamos a una anciana a cruzar la calle?, ¿Por qué cobramos haciendo un acto de amor?...

El amor no se vende ni se compra.
A todos los que piensen que si no cobran morirán de hambre...,

El espíritu sabe de las necesidades de nuestro cuerpo y sabe perfectamente su necesidad de prosperar en el mundo físico, y aquí entra algo maravilloso y es la divína providencia encarnada en la voluntad.

La voluntad es el libre albedrío de cada uno de los pacientes.
¿No es maravilloso respetarlo?.

En verdad está más cerca de canalizar la energía sanadora el que práctica la voluntad que el que cobra por ella.

En este punto quiero agradecer a mis Maestros José Tomas  de la Asociacióm Jumillana de Reiki su paciencia y amor que me a brindado y a José Antonio de la Asociación Murciana de Reiki su cercanía, comprensión y amor incondicional , y también por su práctica consciente de la voluntad.

Mil gracias.